La primera impresión cuenta, y en el mundo de la hotelería, esa primera impresión a menudo viene dada por una fotografía. Capturar la fachada y los exteriores de un hotel no solo es una cuestión de apuntar y disparar; requiere una mezcla de técnica, creatividad y planificación. Aquí te dejo cinco prácticas que como fotógrafo de hoteles considero que te ayudarán a hacer que tus fotografías de exteriores hoteleros no solo capturen, sino que también fascinen.
1. Hora Dorada: La Luz Perfecta
La iluminación puede hacer o deshacer una fotografía. Para exteriores de hoteles, la «hora dorada» —justo después del amanecer o antes del atardecer— ofrece una luz suave y cálida que puede embellecer cualquier edificio. Esta luz natural no solo destaca la arquitectura, sino que también añade un ambiente acogedor a la imagen. Planifica tus sesiones fotográficas alrededor de estos momentos para capturar el hotel en su máxima gloria.
2. Juega con los Ángulos
No te limites a las tomas frontales. Experimenta con diferentes ángulos para encontrar vistas únicas. Una perspectiva elevada puede ofrecer una visión completa del hotel y sus alrededores, mientras que un ángulo bajo puede hacer que el edificio parezca más imponente y majestuoso. Jugar con los ángulos te permite mostrar la singularidad del hotel y capturar detalles que de otra manera pasarían desapercibidos.
3. Incluye Elementos Naturales
Incorporar elementos naturales como vegetación, agua o cielo puede enriquecer tus fotografías de exteriores hoteleros. Estos elementos no solo añaden color y textura, sino que también ayudan a situar el hotel en su contexto, ofreciendo una visión más completa de lo que los huéspedes pueden esperar. Además, la naturaleza puede ayudar a suavizar la arquitectura y hacer que la propiedad parezca más acogedora.
4. Atención al Detalle
Mientras que las tomas generales son importantes, los detalles arquitectónicos y de diseño pueden contar mucho sobre un hotel. Captura esos detalles únicos que diferencian al hotel: un diseño de puerta distintivo, arte exterior intrigante o incluso la textura de los materiales de construcción. Estos detalles pueden ser especialmente poderosos para atraer a huéspedes que valoran la estética y el diseño.
5. Edición con Propósito
La post-producción es una fase crítica en la fotografía de exteriores hoteleros. Utiliza la edición para realzar la belleza natural de tus imágenes, pero evita sobrecargarlas con efectos. Ajusta la exposición, el contraste y la saturación para reflejar fielmente la atmósfera del hotel, pero mantén la autenticidad de la imagen. La meta es mejorar, no alterar.
En Conclusión
La fotografía de exteriores hoteleros es una arte que requiere más que solo habilidades técnicas; demanda una visión creativa y una planificación cuidadosa. Siguiendo estas mejores prácticas, puedes capturar imágenes que no solo muestren la belleza y singularidad de un hotel, sino que también inviten a los espectadores a experimentarla por sí mismos. Recuerda, cada foto es una oportunidad para contar la historia del hotel y atraer a futuros huéspedes. ¡Es hora de capturar esa historia!